Nos miramos una vez
y supimos enseguida que pasaba.
Nos hablamos una vez
y salimos a buscar la madrugada.
El vino fue un cómplice
para toda aquella fiesta de palabras.
Y al cabo de un tiempo de querernos
nos casamos de mañana.
No era fácil trabajar
y difícil llevar dinero a casa.
Yo soñaba mas y más,
pensando que te tranquilizaba.
El fracaso fue un cristal,
para ver nuestra pareja separada.
Y al cabo de un tiempo de engañarnos,
todo quedo en nada.
Y espero despierto la mañana,
fumándome el tiempo en la cama,
llenando el espacio con tu cara,
canela y carbón.
Mis manos son hielo sin tu espalda;
mi frente el infierno sin tu calma;
mis ojos la pena en la mirada,
menta y limón, uuh...
Por las calles de mi vida,
voy mezclando la verdad y la mentira.
Me cambio el nombre en cada esquina,
y pongo al tuyo una sonrisa.
He dejado de beber,
y como tu fruta preferida.
Y escapando de mi suerte y de mi mismo,
vuelvo al punto de partida.
Y espero despierto la mañana,
fumándome el tiempo en la cama,
llenando el espacio con tu cara,
canela y carbón.
Mis manos son hielo sin tu espalda;
mi frente el infierno sin tu calma;
mis ojos la pena en la mirada,
menta y limón, uuh...
Mis manos son hielo sin tu espalda;
mi frente el infierno sin tu calma;
mis ojos la pena en la mirada,
menta y limón, uuh.
Y espero despierto la mañana,
fumándome el tiempo en la cama,
llenando el espacio con tu cara,
canela y carbón...
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